Se acercaba un fin de semana tranquilo: no había competiciones, no había celebraciones, ni excursión, ni compras, ni nada. Todo el tiempo para arreglar el trastero, las plantas de la terraza..., en resumen: tranquilidad.
Pero hete aquí que alguien tenía otros planes en mente. Una llamada de teléfono y todo cayó como castillo de arena acometido por una inesperada ola.
“Carlos Herrero ha llamado. Iñigo, Leire e Iker están invitados a Revilla este fin de semana” fue la primera frase que desmoronó la idea.
“A tomar por flai armarios y plantas” fue la segunda, en respuesta a la anterior.
Porque menores son menores, pero ocupar ocupan y un solo vehículo podría resultar excesivamente cargado con la familia, invitados, equipajes y, sobre todo, con la ilusión que tenían.
Viernes, 11 de abril.
15:10. Encuentro en la estación: Mari Paz, Marisa y un pringao.
Sale el tema.
Lugar de confabulación: Café del Parque. Las chicas con 2 + 2 marianitos “preparaos”.
Decisión: el pringao (que aunque él no lo sepa seguro que tiene unas ganas locas de ir, “porque le gusta eso de andar por el campo”) irá con Leire e Iñigo el sábado prontito.
Sábado, 12 de abril.
Amaneció un día precioso, cielo azul, sin nubes. Todo lo contrario a lo que nos temíamos, habiendo oído las previsiones de tiempo el día anterior.
Con 12 minutos de retraso de la hora fijada, sale el convoy. Porque aprovechando que el Pisuerga pasa cerca y que si vuelves por Medina son los mismos kilómetros y así el próximo día no tenemos que llevar tanto (nota del traductor: esto quiere decir que el próximo día puede llenarlo otra vez)..., pues maletero completo: aceite, legumbres, detergente, lavavajillas, 50 rollos de papel higiénico... ¿os acordáis de la postguerra?
-¿Aita, falta mucho?
- Ya estamos, eso es Aguilar de Campoo.
“Pues me parece que nos hemos pasado el cruce. Vamos a dar la vuelta, que estamos más abajo” dijo el aita cuando, efectivamente, se había pasado el cruce. En su favor hay que decir que los tiempos adelantan que es una barbaridad, y que donde antes había un cutre cruce ahora hay un superpuente por encima de una autovía.
-Bueno, creo que es ésta la carretera buena. Vamos a preguntar a esos guardias que están multado a esos dos coches.
-¡Aita, a ver si nos multan también!
- Buenos días, agente.
- Buenos días.
- ¿Para ir a Pomar de Valdiria vamos bien por aquí?
- No me suena. Espere un momento que consulto.
Un momento, dos momentos, 7 minutos ....
-Está a la izquierda, seguramente tendrán un cruce para una carretera local más adelante.
Efectivamente, a escasos 2 km estaba el cruce.
-Leire, ¿estás bien?
-Tengo ganas de vomitar ¿puedes parar?
Paramos en la entrada a Pomar y nos encontramos con la realidad que nos había escondido el confort del coche: el trozo de hierba que estaba a la sombra de la primera casa era blanco, estaba helado. ¡Menuda helada, menos mal que son casi las 11! Con el choque del frío se le pasa el mareo a Leire.
Entramos en Revilla.
Entramos y salimos porque se nos acabó el pueblo y no veíamos ninguna señal de la familia Herrero. En estos casos hay que echar mano a la tecnología: teléfonos móviles.
-Ya llamo yo.
-Estoy llamando ya a Ander. Lo tiene apagado.
-Yo tengo el del padre.
-Cagüen sos. Si tenía el teléfono apagado. Ahora tengo que esperar porque no me funciona la agenda.
Por fin aparecen Gorka y Ander y arribada feliz.
Lo demás es para disfrutarlo relajadamente como hicimos nosotros:
Cueva de los franceses (por cierto, muy maja la guía),
Canto Hito,
Mirador de Valcabado,
Pozo de los lobos (te queda encontrar el camino por el bosquecillo),
Cuevalagua,
naturaleza (los corzos lo pillé pero las perdices fueron más rápidas que la máquina, y las Tuerces quedarán para cuando haga menos frío),
cultura (también muy maja la chica del centro de interpretación, la señora de la iglesia era otra cosa con su dichosa Virgen)
y
diversión (Beefeater o Larios, play-atletismo...).
Los arqueros de Légolas se lo pasaron de fábula.
Os dejo algunas fotos de un estupendo fin de semana.
3 comentarios:
¿Que son las tuerces?
kefokalala no te quejes tanto que este fin de semana de entrada ya te toca algo más divertido el sabado sabadete gimnasia ritmica en sakoneta y si te parece poco pues tienes también competi de natación, asi que compara y luego decide que fin de semana es mejor.
Para txiste o'culling:
Las Tuerces es uno de los espacios protegidos de los que consta la montaña palentina.
La meseta de las Tuerces es una zona caliza, de estratos casi horizontales en los que la alternancia de capas duras y blandas, ha hecho que la erosión diferencial produzca un típico paisaje de aspecto ruiniforme.
Los relieves que quedan al ser erosionadas las capas más blandas de roca, resistiendo las que quedan encima, son los típicos en forma de "seta", mesas, etc.
De alguna manera es la "Ciudad Encantada" de Palencia.
Para puntocom:
De ningún modo me he querido quejar, sino dar envidia.
Me parece que el sábado me libraré de la que tú no te vas a librar.
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