Tras pasar por el túnel de la Engaña y decidir nuestro compañero el tato que ya esta cansado de subir montes y que quiere llanear y como ya estaba en la lista de rutas pendientes, hemos decidido recorrer la vía verde del Plazaola, pero no de una forma convencional es decir, saliendo de Lekunberri y bajar hasta Andoain, no nosotros teníamos que hacerla completa es decir en los dos sentidos.
Para ello aprovechando la bonanza climatología nos hemos trasladado en la furgona de Justo hasta Andoain y hemos llegado directos hasta la salida en el centro de visitantes Leitzaran, con la ayuda de un viandante madrugador.
Aunque parezca mentira, el tato experimentado orientador, ha tenido dudas de hacia donde teníamos que ir para llegar a Lekunberri, menos mal que como Justo habla hasta con las piedras ha preguntado a todo el que pasaba por alli y no ha habido dudas, estaba claro donde estaba el valle de Leitzaran que es hacía donde nos hemos dirigido.
Desde el principio ha quedado claro que estábamos subiendo, lo que teníamos tan claro aunque habíamos visto el perfil de la ruta es que los 40 km iban a ser ascendentes sin descanso. Por más que lo intentábamos la velocidad no aumentaba eramos incapaces de subir la media de 15 Km/h, lo cual nos ha permitido disfrutar de las vistas sobre el rio Leitzaran e ir contando los innumerables túneles que hemos atravesado (según la información de la que disponíamos 39, lo daremos por válido porque hemos perdido la cuenta), los cuales estan iluminados de diferente forma según nos encontremos en territorio gipuzkoano (iluminación lateral) o en navarro (en el techo). Especialmente llamativo el tunel de Uitzi con sus 2680 m en el cual las luces se van encendiendo automáticamente por tramos con sensores de presencia según vas pasando por el, aunque en algunos instantes te puedes quedar a oscuras.
Desde el principio ha quedado claro que estábamos subiendo, lo que teníamos tan claro aunque habíamos visto el perfil de la ruta es que los 40 km iban a ser ascendentes sin descanso. Por más que lo intentábamos la velocidad no aumentaba eramos incapaces de subir la media de 15 Km/h, lo cual nos ha permitido disfrutar de las vistas sobre el rio Leitzaran e ir contando los innumerables túneles que hemos atravesado (según la información de la que disponíamos 39, lo daremos por válido porque hemos perdido la cuenta), los cuales estan iluminados de diferente forma según nos encontremos en territorio gipuzkoano (iluminación lateral) o en navarro (en el techo). Especialmente llamativo el tunel de Uitzi con sus 2680 m en el cual las luces se van encendiendo automáticamente por tramos con sensores de presencia según vas pasando por el, aunque en algunos instantes te puedes quedar a oscuras.
De esta forma hemos llegado hasta Lekumberri donde hemos disfrutado con la visita a su estación, hoy restaurada y utilizada como oficina de turismo, hemos tomado un hamaiketako en su cantina y hemos visto sus servicios que disponen hasta de duchas.
Despues del descanso, vuelta al punto de partida y a partir de la entrada en el túnel de Uitzi hemos notado que el camino es descendente, se podía bajar sin dar pedales, sin ningún problema, aunque he probado que en las paredes queda algo de carbón.
Reseñar el incidente de nuestro mejor mecánico, que por tanto meterse con mis ruedas lisas ha sido él que ha pinchado, aunque iba prevenido y ha cambiado la cámara enseguida.
De nuevo hemos cogido velocidad bajando, ahora la media era de unos 30 km/h y si hemos llegado hasta la herriko plaza de Andoain, donde hemos dado la vuelta hasta el punto de partida.
Cambio de ropa, lavado de cara y hemos comido en la zona recreativa alrededor del centro de visitantes de Leitzaran.
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