Mientras tomábamos la espuela en el único abrevadero que ha quedado abierto en el parque de Santurtzi, ya se sabe en Santurtzi el lema del mes de agosto es "CERRADO POR VACACIONES" comentábamos que algo raro tenía que ocurrir en la piscina del cubo de Pekin para que los récords se estuviesen batiendo con tanta facilidad y parece ser que hay algunas explicaciones.
Por un lado están las razones constructivas: la nueva profundidad uniforme de tres metros, en vez de los dos y medios anteriores, que ahora exige la Federación Internacional de Natación (FINA).
Por otros lado cuestiones técnicas del agua: También ayuda la utilización de ozono en vez de cloro, que genera de un 110% a un 120% de sobresaturación de oxígeno en el agua.
Por último la tecnología aplicada al diseño textil. El Speedo LZR Racer pronunciado como “laser raser o corredor láser”. Los LZR Racer están diseñados con solo 3 piezas, en lugar de las 30 actuales, fabricadas con nylon del grosor de un papel, y que están unidas por ultrasonido en lugar de costuras. Con este método de fabricación Speedo asegura haber reducido el “arrastre pasivo” que es como se conoce a la fricción del nadador con el agua, en un 10%. El bañador está reforzado en las partes del cuerpo menos tensadas y que ofrecen mayor resistencia, como los glúteos y la parte posterior del muslo, de tal forma que comprime esas zonas y el agua fluye con mayor facilidad. Además, reduce las oscilaciones entre los músculos y la piel, lo que favorece el deslizamiento.
Es un traje superdelgado, diseñado con paneles LZR colocados estrategicamente sobre el cuerpo del nadador que lo hacen sentir como un cohete. La empresa Speedo lo diseño en conjunto con la NASA y el Instituto Australiano del Deporte. Speedo lo anuncia como el traje más veloz del mundo.
Sin embargo, no todo son maravillas, ponerse este supertraje lleva algo más de 30 minutos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario